Una mamografía es una radiografía de las mamas, utilizada para detectar cáncer de mama. Las mamografías desempeñan una función clave en la detección temprana del cáncer de mama y ayudan a disminuir las muertes a causa del cáncer de mama.
Una mamografía puede utilizarse con fines de detección o de diagnóstico. La frecuencia con la que debes realizarte una mamografía depende de tu edad y tu riesgo de padecer cáncer de mama.
No aplica.
La realización de una mamografía no requiere ninguna preparación especial por parte de la mujer. Todo se reducirá a en el momento de desvestirse quitarse todos los objetos metálicos que pueda llevar encima: collares, pulseras, etc. Igualmente, en el día de toma de la mamografía deberá evitar ponerse cremas, lociones, perfumes, desodorantes, polvos de talco, y otros productos de cosmética que pueden alterar la imagen radiológica.
Si la mujer está embarazada o piensa que puede estarlo, deberá advertir de ello al radiólogo.
Es recomendable que el día que le realicen cada nueva mamografía lleve la última que le hayan hecho para que el experto radiólogo pueda compararlas.
Puede continuar con la medicación habitual, a menos que el medico o experto le indique lo contrario.
Las mamografías son utilizadas principalmente para diagnosticar cualquier tipo de cáncer o enfermedad es de suma importancia ya que si bien algunos nódulos o tumores malignos pueden ser sentidos a través del tacto y del palpado adecuado de las mamas y debe ser realizada una vez por año como mínimo.
Una mamografía es un estudio radiográfico de diagnóstico por imágenes de las mamas, diseñado para detectar tumores y otras anomalías. Una mamografía puede utilizarse con fines de detección o de diagnóstico en la evaluación de un bulto en la mama: Mamografía de detección. Es utilizada para detectar cambios en las mamas en personas que no tienen signos ni síntomas, ni nuevas anomalías en las mamas, teniendo como objetivo detectar el cáncer antes de que puedan notarse signos clínicos. Mamografía de diagnóstico. Se utiliza para investigar cambios sospechosos en las mamas, como un nuevo bulto en las mamas, dolor, aspecto inusual de la piel, engrosamiento del pezón o secreción por el pezón, a su vez es utilizada para evaluar hallazgos anormales en una mamografía de detección. Una mamografía de diagnóstico consta de imágenes de mamografía adicionales.
Las mamografías son imágenes en blanco y negro del tejido mamario, el radiólogo interpreta las imágenes y le envía al médico un informe detallado sobre los hallazgos.
El radiólogo buscará evidencia de cáncer o enfermedades no cancerosas (benignas) que pueden requerir otras pruebas, seguimiento o tratamiento.
Los posibles hallazgos que pueden estar en el informe:
El técnico mamográfico colocará sus mamas en el mamógrafo.
Las depositará sobre un soporte donde realizará una compresión de la mama para obtener una imagen clara de los tejidos.
El grado de presión óptimo necesario para una buena calidad de imagen puede causar cierta molestia momentánea. La radiación no produce calentamiento de los tejidos mamarios ni otro tipo de complicaciones.
La prueba dura alrededor de media hora. Después, podrá realizar vida completamente normal.